Introducción.
Ya sorteada la primera barrera con la preparación de un Curriculum Vitae eficaz, es muy probable que el siguiente paso sea la entrevista laboral, lo que es uno de los momentos más cruciales en el proceso de selección de personal. Esta representa una oportunidad para que el candidato demuestre sus habilidades, conocimientos y personalidad. Ya sea que la entrevista sea telefónica, presencial o en línea, existen ciertos aspectos fundamentales que pueden marcar la diferencia para continuar avanzando y obtener el puesto deseado. A continuación se presentan algunos consejos clave, que consideramos muy importantes tener en cuenta a la hora de afrontar una entrevista laboral con éxito.
Preparación previa: Investigación sobre la empresa y el puesto.
Si no es el primer contacto que tienes con el reclutador y ya puedes conocer de la empresa para la cual estás postulando, es fundamental investigar a fondo sobre ella, el tipo de negocio a la que se dedica, perfil base del puesto al que se está aplicando, cultura organizacional, equipo directivo, entre otros. Esta preparación no solo demuestra interés genuino por la compañía, sino que también permite al candidato alinear sus respuestas con los valores y objetivos de la organización y al cargo al que se postula. Conocer la misión y visión de la empresa, si es que ya conoces su nombre, ayudará también a proyectar cómo podrías encajar en su estructura, lo que los reclutadores valoran enormemente.
En el caso de una entrevista en línea, esta preparación es igualmente importante. Si bien el formato puede parecer más relajado, estar bien informado y preparado genera una impresión de profesionalismo y seriedad.
Cuidar la presentación personal y lenguaje a utilizar.
La primera impresión es crucial y esto incluye la apariencia personal y el lenguaje utilizado. Cualquiera sea el tipo de entrevista, la forma de expresarse verbalmente, el tono que usas durante la conversación y el trato hacia el reclutador, son indispensables.
En entrevistas presenciales, vestirse adecuadamente para el entorno laboral deseado refuerza la imagen de responsabilidad y respeto hacia la empresa. Optar por una vestimenta profesional, aunque en algunos casos no sea estrictamente formal, muestra que el candidato toma en serio la oportunidad.
En las entrevistas en línea, la vestimenta también juega un rol importante. Aunque el contexto virtual podría sugerir comodidad, vestirse de manera apropiada para la ocasión refleja la misma actitud profesional que se espera en una entrevista.
Otro punto a considerar en entrevistas en línea o presencial, es el uso de tu dispositivo móvil, usarlo ya sea para revisar notificaciones, mirar la hora o simplemente tenerlo visible, puede interpretarse como falta de concentración o poco interés en el proceso de selección.
Manejo del lenguaje corporal.
El lenguaje corporal juega un papel crucial en la comunicación no verbal. En una entrevista presencial, mantener una postura erguida, realizar contacto visual y evitar gestos de nerviosismo o distracción puede proyectar seguridad y confianza.
En el caso de entrevistas en línea, el lenguaje corporal también es relevante. Acá y a pesar de estar frente a una cámara, mantener una buena postura y mirar siempre a la cámara cuando se responde es equivalente a hacer contacto visual en persona. Además, gestos moderados, naturales y no forzados, ayudan siempre a transmitir tranquilidad, claridad y entusiasmo.
Recuerda que una sonrisa y un saludo adecuado son gestos que pueden ayudar a establecer una conexión positiva desde el inicio.
Como recomendaciones se debe evitar el cruzar los brazos, mantener una mala postura, eludir el contacto visual con el entrevistador, jugar con objetos presentes en el entorno, moverse en demasía, gesticular en exceso y generar interrupciones constantes al entrevistador. Demostrar lo anterior puede denotar ansiedad y distraer a tu interlocutor.
Practicar respuestas a preguntas comunes.
Es recomendable prepararse para preguntas habituales en una entrevista, da lo mismo en la modalidad que sea: telefónica, on line o presencial , siempre están las preguntas típicas cómo “Háblame de ti”, “¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?”, “¿Por qué estás buscando cambiar de trabajo?”, “¿Qué te hizo postular a esta oferta de empleo?” o “¿Cuál es tu experiencia laboral relacionada al cargo que postulas?”. Practicar estas respuestas con antelación permite al candidato articular mejor sus ideas y evitar pausas incómodas, debes considerar tener un guión aprendido. Respuestas claras y concisas reflejan preparación y autoconocimiento, dos cualidades valoradas por los reclutadores.
Estar preparado para este tipo de preguntas evita que el candidato parezca inseguro o poco preparado. Grabarse, ensayar frente a un espejo o con un amigo que pueda entregar un feedback, puede ser útil para ganar confianza y corregir errores o muletillas.
Prepararse y practicar, desde siempre han sido considerados como la base para tener éxito desde cualquier punto de vista.
Ser puntual.
La puntualidad es una señal de respeto por el tiempo del entrevistador y un indicador de responsabilidad. Llegar a tiempo a una entrevista presencial muestra profesionalismo y compromiso. Para una entrevista en línea, la puntualidad es igual de importante. Verificar la conexión a internet y asegurarse de que el software o la plataforma que se utilizará funciona correctamente antes de la entrevista es esencial para evitar inconvenientes de último momento.
En ambos casos, llegar tarde o enfrentar problemas técnicos sin preparación previa puede generar una mala impresión y disminuir las posibilidades de avanzar en el proceso de selección.
Mostrar interés y hacer preguntas.
Hacer preguntas pertinentes a la postulación, al final de la entrevista es una excelente manera de mostrar interés en la posición y en la empresa. Preguntas bien formuladas sobre la cultura organizacional, las expectativas del puesto o los próximos pasos en el proceso de selección pueden reflejar un nivel de compromiso con la oportunidad. Deben evitarse preguntas del tipo “¿Cuánto tiempo tomará tener un ascenso?”, “¿Hay problemas en llegar más tarde o salir más temprano?”, “¿Cuánto tiempo debe pasar para pedir aumento de sueldo?”, “¿Puedo tomar vacaciones adelantadas?”.
Hacer preguntas denota curiosidad y seriedad, lo que muchos reclutadores consideran una señal positiva. Sin embargo, es importante que estas preguntas sean relevantes y no forzadas, ya que la intención debe ser genuina.
Controlar los nervios y mantener una actitud positiva.
El nerviosismo es natural, pero manejarlo adecuadamente es clave para proyectar confianza. Respirar profundamente y concentrarse en la conversación, en lugar de en el resultado, puede ayudar a calmar los nervios. Mantener una actitud positiva, incluso ante preguntas difíciles o inesperadas, demuestra madurez y capacidad para manejar situaciones de estrés. Ser sincero con las respuestas, debe ser algo que siempre se debe considerar, si hay algo que no sepa o crea no tener los conocimientos suficientes, es mejor dejarlo en claro, recuerda que “Es más fácil pillar a un mentiroso que aun ladrón”
En una entrevista no presencial, los nervios también pueden manifestarse, pero el entorno virtual puede ofrecer la ventaja de estar en un espacio conocido. Usar esto a favor del candidato y mantener la calma es crucial para una presentación exitosa.
Cuidar el entorno (en entrevistas en línea).
En una entrevista en línea, el entorno es parte de la impresión que el candidato proyecta. Asegurarse de que el fondo sea neutral y ordenado, que no haya ruido de fondo, interrupciones y que la iluminación sea adecuada son aspectos técnicos que, aunque puedan parecer triviales, pueden influir en la percepción del reclutador. Un entorno bien preparado sugiere que el candidato es detallista y profesional.
Agradecer y dar seguimiento.
Después de la entrevista, cualquiera sea su tipo, es recomendable entregar un agradecimiento al entrevistador y preocuparse por saber los próximos pasos del proceso y sus plazos para realizar el respectivo seguimiento. Estos gestos demuestran cortesía y refuerza el interés por el puesto. Además, ofrece una oportunidad para destacar algún punto importante que quizás no se haya mencionado durante la entrevista.
Aunque pueda parecer que el entorno no presencial distancia la relación con el entrevistador, un agradecimiento bien estructurado puede marcar la diferencia.
Recuerda además el respetar los plazos establecidos en el proceso de selección para que puedas hacer el seguimiento adecuado, no hacerlo podría ser un indicador de ansiedad y poca tolerancia a la frustración, cosas que los reclutadores no están buscando como características en los candidatos.
Conclusión.
Cualquiera sea el formato de entrevista, el éxito radica en la preparación, la profesionalidad y la actitud del candidato. Al seguir estos consejos, se pueden maximizar las posibilidades de causar una impresión positiva y avanzar en el proceso de selección. La combinación de investigación, control emocional, cuidado de la imagen y seguimiento adecuado puede ser determinante para conseguir el puesto deseado.
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Recuerda que el éxito laboral no se trata solo de tener las habilidades adecuadas, sino también de cómo las presentas y te comunicas con los demás. Prepárate, muestra tu valía y confía en ti mismo, enfrenta cada oportunidad laboral con pasión y determinación. ¡El éxito está a tu alcance!