En el entorno competitivo actual, la retención de talento es esencial para el éxito empresarial. Un proceso de onboarding efectivo no solo facilita la integración de nuevos colaboradores, sino que también aumenta su compromiso y satisfacción, reduciendo la rotación de personal. Este artículo explora las mejores prácticas de onboarding, destacando la importancia de una comunicación previa adecuada, una bienvenida cálida, la asignación de mentores, y la personalización del proceso para cada nuevo empleado. Al implementar estos pasos, las empresas pueden mejorar significativamente la retención, la productividad y la moral de sus empleados, estableciendo una base sólida para el éxito a largo plazo.